“No soy contable para hacer balances ni juez para decidir, ni siquiera si lo hecho u ocurrido ha sido bueno para ti. Sólo sé que ha pasado lo que ha tenido que ocurrir, disculpas si te ha molestado, me alegro si te hice feliz.
El tiempo dicta periodos, un invento para coincidir y hoy acaba un año de doce episodios que dan paso a otros que están por venir. Si tuviera que decir algo sobre este año que nos deja, sin duda diría que ha sido extraño y que alejé lo que más tuve cerca.
Uno vive como siente, como sabe o como intuye y este año que se diluye… siempre tendré presente. No por malo ni por bueno, ni por sabio, ni por necio, tan sólo porque sé que este año nuevo será un partir que tanto espero. Tiempos de luchas y de encuentros, de fracasos y de conciencia, de saber lo que vale el precio y lo que vale la pena.
Es imposible hacer sentir lo que a uno por dentro le hierve y menos si es inquieto por descubrir y el alma tiene valiente. Mil sentidos abiertos, una inercia de entrega, un grito en el silencio, un objetivo sin meta.
Gracias doy por lo vivido, por lo que sé y sé que falta por descubrir, soy un ser afortunado por lo que tengo alrededor de mí. Estuve a punto de perder todo sin pensar en nada, estuve a punto de tener nada por pensar en todo, y gracias a una llamada soy consciente que una mirada puede cegar unos ojos y una palmada desviar y hacer destrozos.
Quisiera daros las gracias, pedir perdón a quien se ofenda, pero soy lo que soy a Dios gracias y si hay dolor… que sea sin secuelas…
Gracias por estar ahí y ser parte de un todo que nada sobre el mar de la vida, con sus olas y su calma, con sus algas y corales, con sus peces y sirenas…con sus aguas tan dispares…”
Feliz año 2018 amig@s!!!!
Óscar MOLERO
Escriptor